La combinación de suelos muy especiales, climas templados y humedades relativas, configuran al paisaje alicantino como muy propicio para el desarrollo del viñedo.
De hecho, las circunstancias históricas atestiguan el buen desarrollo de muchas hectáreas y la gran riqueza de variedades en todas las comarcas, aunque con notable relevancia para la huerta de la ciudad de Alicante.
Las variedades de mayor implantación y mejor acondicionamiento de la DOP Vinos Alicante son:
La benevolencia del clima mediterráneo, sin embargo, oculta ciertas condiciones muy peculiares. Y en este caso, es la diversidad de climas que posee Alicante y que da origen a muchas otras variedades: desde las condiciones de humedad o la riqueza de los suelos de la Marina Alta por ejemplo; a las temperaturas extremas tanto en invierno como en verano y el estrés hídrico del Vinalopó (que sirve de modelo en cuanto adaptación del viñedo al cambio climático y la gran influencia del secano en la confección de vinos de alta expresión).