Entrevista con Pancho Campo
28 Feb 2013 Entrevista con Pancho Campo
Pancho Campo ha sido uno de los personajes más mediáticos que ha aparecido en el sector del vino en los últimos años – y no sólo con influencia en España- por buenos y otros motivos, pero sin duda, su fuerza de voluntad y energía, son los factores más característicos de su éxito. Algo que viene marcado por su pasado como deportista de élite, tenista en este caso, que ha tenido que bolear con todo tipo de situaciones.
Lo suyo son los grandes slams, y así ha intentado hacerlo también en el mundo, organizando grandes eventos y congresos en los que debatir sobre el vino, sus posibilidades y desarrollo, la influencia del cambio climático, etc.
Como presidente de Chrand Management, hoy en dia, sigue organizando eventos para deportes, música y vino, y también dedica una parte de su tiempo a la formación, motivo por el que ha vuelto a pasar por la DOP Alicante para organizar un curso sobre “Ventas y Marketing” que ha tenido un gran éxito de participación.
Charlamos como siempre con él: abierto, alegre, sincero, creativo.
Usted representa una rápida ascensión y un punto de vista más abierto en el mundo del vino, ¿cómo ve la situación actual del sector?
Es un momento complicado ya que se ha juntado la grave crisis económica española e internacional, un descenso espectacular del consumo en España y el hecho de que muchas bodegas se han constituido sin modelos de negocio bien planificados y como fruto del “pelotazo” del ladrillo.
“A todos los niveles y en todo el mundo el sector del vino necesita reinventarse, modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos”
A todos los niveles y en todo el mundo el sector del vino necesita reinventarse, modernizarse y adaptarse a los nuevos tiempos, a una economía cambiante, a las demandas del medio ambiente, pero sobre todo debe entender a los futuros consumidores. Sobran vinos, hay demasiadas regiones, marcas, bodegas, etc. lo que confunde a quienes se inician.
¿Y la evolución de los vinos españoles con respecto al resto del mundo? cuál cree que son nuestros puntos fuertes?
La crisis económica y la grave bajada del consumo han obligado a muchas bodegas a centrar todos sus esfuerzos en la exportación pero bajando precios. Cuando el resto del mundo empezaba a dejar de pensar que el vino español es un producto bueno pero de nivel medio, de supermercado, esa bajada de precios nos vuelve atrás en cuanto a esa percepción. Los puntos fuertes del vino español son su tremenda variedad, excelente calidad y de los mejores precios. Hay otro punto que potencialmente es muy fuerte pero que esta sin explotar y es el turismo del vino. España es potencia en turismo y en producción de vino, además tenemos una gastronomía excepcional, bodegas espectaculares, historia, monumentos, etc. como pocos países productores pueden ofrecer.
Y según su experiencia en eventos y marketing, ¿qué es lo que le falta a España en esas áreas? O lo que le sobra?
Al sector del vino español le hace falta una campaña ambiciosa dentro del país que promocione el consumo de vino, pero desde la base, aceptando que el potencial consumidor español no tiene cultura de vino, esta desmotivado y le interesa poco o nada el vino. También hace falta la educación en ventas, atención al cliente, promoción, marketing y, por encima de todo, el sector tiene que educar al Horeca. A nivel internacional hay que promocionar la marca España y dejar de fragmentar el mensaje con múltiples campañas pobres y eventos que aportan poco. Sobran ferias profesionales, sobran concursos, sobran críticos……..faltan consumidores, faltan eventos divertidos y falta la unión del sector para conseguir todo esto. Muy importante, “zapatero a tus zapatos” – el marketing y los eventos han caído en manos de críticos, bodegueros, presidentes de consejos reguladores o viticultores, quienes ni saben ni están preparados para estos menesteres. Lo que necesita el sector del vino español son dos cosas: marketing y educación del sector, pero llevados a cabo por profesionales.
Su visión de la crítica y el periodismo de vinos es también importante en el sector, ¿cree que vivimos algún cambio en este sentido? O por el contrario, el esquema seguirá funcionando más años?
La gran mayoría de los escritores, críticos y blogeros del vino han creado una pared prácticamente insalvable entre el sector vinícola y los potenciales consumidores, sobre entre todo los milenios. Su lenguaje es sofisticado, esnob y difícil de entender; la imagen de muchos no dice nada y no se identifican con los milenios y todos han fallado estrepitosamente en convertirse en fenómenos mediáticos que entusiasmen al público con el vino. Los blogs y las redes sociales no están teniendo el resultado que te venden algunos por ahí porque lo que hace falta cambiar es el mensaje no el mensajero. Cada día desaparecen más revistas y columnas de vino en periódicos o revistas y esto es como la tele, si no tienes audiencia te cancelan el programa.
¿No cree que en España hay una crítica que, aunque sea veladamente, está buscando siempre polémicas y defectos? O siempre se está hablando de lo mismo? Es diferente frente al resto del mundo?
Solo puedo compararla con Parker ya que colaboré con él durante un par de años o con la crítica inglesa por mi educación vinícola. Efectivamente, los catadores de The Wine Advocate van casi siempre buscando las virtudes de un vino y no los defectos.
“En catas hay muchos enólogos, sumilleres y escritores españoles o europeos que se fijan más en posibles deficiencias que en lo bueno que puede tener un vino”
Una publicación que está dirigida al consumidor no puede recomendar vinos que tengan “pegas”. Es mejor no publicar nada ya que hay mucho trabajo detrás de un vino. En el momento en que tu dices que un vino tiene “un pero”, lo más seguro es que la mayoría de los consumidores no lo compren. En catas hay muchos enólogos, sumilleres y escritores españoles o europeos que se fijan más en posibles deficiencias que en lo bueno que puede tener un vino. Otro problema es que se tiende a despreciar o a no tener en cuenta a los vinos baratos y más humildes, sin darse cuenta de que estos son los que más se venden.
“En la crítica, hay profesionales muy buenos pero por desgracia se han colado algunos elementos sumamente negativos, que espantan a quienes se acercan al sector y que deberían desaparecer”
Está claro que la influencia de Parker ha sido grande en estos años pero a veces criticada, ¿cree que cambiará con los cambios en su empresa (“Wine Advocate”)? ¿siempre se necesitan líderes de prescripción como él?
Parker ha sido muy influyente y creo que su aportación muy valiosa ya que ayudó y facilitó a los americanos el entender cómo poder comprar y elegir vinos mediante el desarrollo de un sistema de puntuación. Creo que la mayoría de quienes le han criticado es por no haber conseguido ni una pisca de su influencia, les molesta que él se gane bien la vida y que haya vendido un trozo de su empresa por 15 millones. No obstante, ha sido el mismo sector quien ha desmadrado el tema de las puntuaciones. La estrategia de ventas de una empresa no puede estar basada solo en puntuaciones o medallas. Los líderes de opinión y los críticos son importantes en cualquier sector pero creo que las bodegas deben darse cuenta de son solo una parte más del marketing mix que cada día pierde más influencia.
En cuanto a la influencia de Asia, ¿qué cree que va a cambiar en el mundo del vino, tanto por la masiva exportación, como por su relación con el producto, etc.?
El mercado asiático podría ser muy grande e importante pero debemos recordar que Asia es un continente enorme, con muchas nacionalidades, diferencias e idiosincrasias. Si hablamos de China creo que este será el año clave para ver si es un mercado tan prometedor. Personalmente tengo ciertas reservas al respecto. Creo que es un mercado interesante pero que está poco maduro y hay que ver como se va a desarrollar en los próximos años. Aunque España ha aumentado mucho sus exportaciones esto no es de extrañar porque se partía de un nivel muy bajo así que subir era muy fácil. No obstante, tenemos una competencia férrea con Burdeos y el resto de Francia, así como con mercados geográficamente más cercanos como Australia y N. Zelanda. También Chile y EEUU se han logrado posicionar bastante mejor, y China también empieza a producir vino que pronto será competencia.
Después de sus últimas experiencias en este sector, ¿ha cambiado su visión del vino? Y qué ha cambiado en usted?
Desde hace muchos años trabajo en otros sectores como el deporte, los eventos, la música y los congresos. Nunca antes me había encontrado con tanta mala leche y tanta envidia. En este sector he conocido a algunas de las mejores y más auténticas personas de mi vida, quienes generalmente han sido bodegueros o gente involucrados en la producción, venta, distribución, etc. Hay otra área compuesta por blogeros, críticos y escritores dentro de la cual hay profesionales muy buenos pero por desgracia se han colado algunos elementos sumamente negativos, que espantan a quienes se acercan al sector y que deberían desaparecer. Desde hace más de un año me centro en lo que es productivo de verdad y en lo que me hace feliz, sin involucrarnos con ciertas áreas del sector. He vuelto a disfrutar con solo beber una buena botella de vino, solo por el puro placer.
¿Cuál es su visión actual de los Vinos Alicante DOP?
Alicante es un sitio fantástico gracias a su atractivo turístico y a que la excelente gastronomía de la zona se complementa con su buena oferta de vinos. Hay dos joyas que se producen en la zona y que deberían promocionarse mejor: hablo del Fondillón y de los moscateles. Estos vinos deberían ser los barcos insignia y que ayuden a que se conozcan los demás vinos de la zona. También el ser la cuna de la Monastrell debería ser parte del mensaje para la promoción de sus vinos. Todos esto podría ayudar a que se conociesen y aprecien mejor los vinos tranquilos de la zona.
“En Alicante, ser la cuna de la Monastrell debería ser parte del mensaje para la promoción de sus vinos”
¿Y su influencia turística en la zona?
Definitivamente, Alicante es un sitio ideal para la práctica del turismo del vino por lo que he mencionado en el punto anterior. Es muy importante que el turismo del vino tenga más de turismo que de vino. Hace falta buena coordinación de servicios, que haya buenos transportes y que en las bodegas se ofrezcan degustaciones de vinos, gastronomía y gente que realice las visitas que sean amenas y entretenidas. Deben ofrecerse muchas actividades recreativas paralelas a la parte vinícola, como excursiones, paseos a caballo o bicicleta, spas, restaurantes, etc. Alicante no carece de nada de ello.
¿Existe un conocimiento y valoración positiva de la monastrell en el resto del mundo?
Por desgracia, a nivel internacional todavía mucha gente piensa que la Monastrell es una uva francesa o australiana cuando la llaman Mataró. La Monastrell en el levante da un perfil de vinos que son exactamente lo que anda buscando el consumidor de hoy en día: buen color, cuerpo medio o alto, alcohol medio o alto, vinos fáciles de beber, que no sean astringentes, en los que domine la fruta y que tengan una buena relación precio-calidad. Por ello creo que es una uva con mucho futuro siempre y cuando se promocione adecuadamente y si el consumidor se acostumbra a reconocerla debería tener un muy buen resultado.
“La Monastrell en el levante da un perfil de vinos que son exactamente lo que anda buscando el consumidor de hoy en día”
¿Qué opinión le merece la promoción Winecanting?
Soy un gran defensor de todo tipo de eventos que van dirigidos al consumidor y que mezclen el vino con la gastronomía, la música y la fiesta. De esta forma quienes se acercan por primera vez al sector del vino tienen posibilidades de entusiasmarse con nuestro sector si se divierten y no se sienten agobiados por algo monotemático o que se muy técnico o monótono. Me parece una muy buena iniciativa.
“Me parece muy buena iniciativa winecanting: De esta forma quienes se acercan por primera vez al sector del vino tienen posibilidades de entusiasmarse con nuestro sector si se divierten”