Las dos estrellas de Alicante: Moscatel y Monastrell
12 Mar 2014 Las dos estrellas de Alicante: Moscatel y Monastrell
Por Patricia Miralles
En las últimas décadas, Alicante ha resurgido en el panorama vinícola con fuerza gracias a vinos con personalidad, elaborados a base de Moscatel, Monastrell o variedades bien adaptadas al clima levantino.
Las cepas de Moscatel y Monastrell precisan sol y la influencia del mar. Por un lado, la uva Moscatel es una variedad blanca procedente del Mediterráneo. Conocida también como la Moscatel de Alejandría, esta vid se usa tanto para vinificación, como para uva de mesa, o para la elaboración de pasas.
El potencial y la importancia de esta variedad radica en las características propias que la hacen apreciable por nuestros sentidos de gusto, tacto, olfato y vista. De ahí que los vinos dulces naturales y mistelas elaborados a partir de esta vid sean fácilmente reconocibles por sus aromas y cuerpo.
Junto a su potencia aromática y versatilidad para dar vinos dulces de licor también encontramos que la uva Moscatel es única para elaborar distintos tipos de vino (desde blancos a espumosos).
La uva Monastrell o Mourvedre, como la llaman los franceses, es más conocida a nivel internacional que en nuestro propio país. Es una uva a la que le gusta el clima cálido, que da vinos de color intenso y notable graduación. Una variedad capaz de transmitir sus valores a través de sus vinos y de dar uno de los vinos dulces más exquisitos del mundo, el Fondillón.
La principal diferencia de la monastrell alicantina frente a otras comarcas vecinas es su mayor frescura y su versatilidad a la hora de combinarse con otras variedades de uva como la Garnacha, Syrah o Cabernet Sauvignon.
Para la Denominación de Origen Alicante, la Monastrell Alicantina representa un 75% de su cultivo en todas las comarcas principales y es su variedad mejor definida.
Sin duda, los vinos de Alicante viven un buen momento.